Confianza

La Confinza es la Madre del Descuido
Baltazar Gracian

En estos días experimente uno de los defectos mas grandes del ser humano LA CONFIANZA, si aunque parezca increíble considero que uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad es el exceso de confianza, con esto se que contradigo la frase de combate de algunos Psicólogos "Confié en usted Señor así todo podrá ser mejor" Pilas con esta belleza!!, si no me cree piense en ese personaje que con unas copitas demás conduce su vehículo por plena zona residencial a mas de 80 Km./h y tras su volante se cree superman. Sí, confianza en si mismo, confianza en los demás, cuidado con esto, ¡el confiar representa un riesgo extremo!, eso que hoy usted considera una virtud mañana por cosas de exceso de confianza pude convertirse en una gran explosión si no me cree consulte sobre Albert Einstein y la bomba atómica.

Mi historia es un claro ejemplo de despilfarro de confianza, creí en una amiga si señor A m i g a!!!... llamémosla "pepita" (los nombres en esta historia serán cambiados para proteger la identidad de la LADRONA), pepita siempre se caracterizo por ser alegre, solidaria, trabajadora, y otro tanto de virtudes que ni se imaginan o eso creía yo, ella confiaba en mi (Grave error), y yo confiaba en ella (Error mas Grande), durante mas de tres años
prácticamente conviví con este personaje, puede llamársele convivencia cuando se pasan mas de seis hora diarias en promedio con una misma persona, sin necesidad de acostarse con ella claro esta; durante este corto periodo de tiempo me compenetre de una forma parcial con ella le expuse mis defectos y virtudes, le quise enseñar la buena practica del ahorro, serví en algunas ocasiones como paño de lagrimas, fui compañero de copas y billares, conocí las vicisitudes de su cotidianidad, gracias a Dios ella no conoció todas las mías, pero aun así en algunas ocasiones me destape frente a ella y de igual forma que un servidor arriesga su integridad al hacer sus puertos públicos, al desactivar su firewall y para completar no tiene actualizadas sus definiciones de virus, así quede yo ante Pepita, para ser mas explicito y menos técnico quede con los calzones abajo.

Pues si señores -la Confianza-; siguiendo con la historia, a lo largo de estos años con un tanto de resignación vi como mi esfuerzo por destacarme laboralmente era constantemente opacado por Pepita quien sin tener una optima formación académica y sin más recursos que su gran lengua y un enorme cepillo lograba posicionarse como la líder, sin tener los meritos para esto, acepte este echo contemplándolo siempre con mucha paciencia, se que al decirlo así, mi argumento pierde un tanto de validez ya que puede ser confundido con celos laborales, pero mírenlo desde este punto de vista, que celos podría sentir una persona que tiene definidos con claridad sus objetivos, que se proyecta en la consecución de sus metas con las pocas herramientas que posee, y que sabe que para surgir solo cuenta con si mismo, ante una persona que pasaría por encima de su madrecita y de la mía también, con tal de figurar y lograr lo que se propone, que cuando le hablan de principios y valores ella solo piensa en el fin de semana con alguno de sus amigos y sin su esposo, que desconoce la palabra fidelidad y la confunde con promiscuidad. En este punto se pensaría "Que tipo tan presumido se cree un santo, este tipo esta hablando por la herida" no soy un santo ni soy perfecto lo se, lo se; pero permítame y le cuento, Pepita durante largos años no solo me mintió a mí, lo hizo con su familia, con sus subordinados, con sus jefes, con ella misma tal vez ,-Vivir en la mentira es difícil, creerse uno mismo esa mentira es lo peor-.

Tan amigo fui yo de pepita que aún en esa tarde de Sábado, cuando yo, como auxiliar, elaborando un acta fui informado por el Rey Auditor Líder que las diferencias encontradas durante el proceso de auditoria interna eran tan CRITICAS y que la única responsable de ese ilícito era Pepita,- así figuro en el Acta- me sentí triste y pensé que talvez el Rey Auditor líder estaba equivocado.-Y es aquí, cundo el Payaso desnuda su sonrisa y en su afán de divertir tan solo llanto inspira-. Fue entonces cuando se desato la tormenta, zozobró el barco y en medio de acusaciones, investigaciones, y declaraciones de culpabilidad; Pepita no aguanto más y con la esperanza del perdón dijo ¡la Verdad!; incompleta creo, pero verdad a fin de cuentas.

Pepita al sentir que se ahogaba y que su mandato terminaba, abrazo mi cuello, al principio sentí lastima y quise ayudarla, pero ¡O SORPRESA! cundo me entere que me incrimino en ¡todo! no solo a mí, también a todos los que con ella navegaban, según sus palabras TODOS debían ser investigados por ser sus amigos, afirmo inocencia tardía, solo le falto alegar demencia y culpar a su propia madrecita; -dijo ser victima de la confianza-. Fue entonces, cundo ese abrazo se torno asfixiante y de no ser por mis clases de natación, me hubiese ahogado junto con ella, todo por culpa de mí confianza, creí en ella, grave error.

El que paso con Pepita y sus andadas ya no me incumbe, y aunque salí ileso de esta tormenta, aprendí que la confianza pasa a ser un bien inmaterial de muy alto precio y que el despilfárrala tiene a muchos tras las rejas, victimas de Pepitas que sin dudar un momento y en su afán de librar su culpa, buscan ahogar al mas pendéjo. Cuidado con depositar su confianza en cualquiera, y al pensar que debe confiar en usted no se crea superman, piense un poco en los demás, sea consiente de sus falencias, ponga los pies sobre la tierra y sea conciente que al ir con unas copas en la cabeza y conducir a mas de 80 Km./h, por mas diestro que usted sea, cualquiera se le puede atravesar.